Reseña: Nunca digas nunca - Amy Lab

Título: Nunca digas nunca
Autoras: Amy Lab
Año de publicación: 2012
Editorial: Alfaguara
Páginas: 424

Sinopsis

Cambiar de país. Cambiar de amigos. Cambiar de vida.
Jacq afronta el verano más trascendental de su vida: recuperarse de una gran pérdida, acostumbrarse a una nueva familia, encontrar nuevas amistades y descubrir el amor. Pero, por si fuera poco, se verá también obli­gada a enfrentarse a un oscuro secreto del pasado que todos a su alrededor tratan de esconder.
El peligro y el amor están más próximos de lo que ella imagina…

Opinión

En primer lugar, he de dar las gracias a las organizadoras de la BLC2012 por el libro, que lo conseguí, gracias a ellas, como premio en los concursos de la quedada ∪・ω・∪.

Reconozco que escogí este libro y no otro por la portada. Esto es así. Más tarde vi la portada original, la primera, y felicito CON AUTÉNTICO FERVOR a Alfaguara por haberla cambiado porque esta es enormemente más bonita y, creo yo, más fiel al espíritu de la novela.

Supongo que al ver que esta es la reseña de un libro de juvenil romántica ibais a ver sangre, ¿no? Pues no. Bueno, no mucha. Lo primero que pensé cuando leí la sinopsis fue algo como "vale, más de lo mismo, chica conoce chico, chico conoce chica y Santas Pascuas". Y, efectivamente, es así, pero no del modo que solemos ver en novelas del mismo estilo. Para empezar, al principio, Jacq y Samuel se ignoran completamente y no caen rendidos el uno a los pies del otro según se ven. Sin embargo, sus razones (particularmente las de ella) no me acabaron de convencer y terminé por pensar que la pobre era un poco más dura de mollera de lo que aparenta. Es decir, al principio, Jacq no soporta a su no-primo Samuel porque es torpe, olvidadizo, y muchas veces no se da cuenta ni siquiera de si le están hablando, pero luego también le fastidia que haga lo contrario porque invade su valioso y estadounidense espacio vital. Y, por otro lado, cuando por fin se enamoran, lo hacen porque se han parado a pensar, por una vez, "Hostias, tú, qué buen@ está mi no-prim@", el uno en bañador y/o buscándose las anginas con una pija insoportable (ataque de celos a las doce en punto) y la otra vestida de fiesta y en minifalda. Me parece bien que las autoras no hayan usado el recurso del flechazo de Cupido, pero también habría preferido que los protagonistas no se enamoraran simplemente porque están muy guapos sin camiseta y/o enseñando pierna.

La otra pareja, de la cual no voy a decir tanto porque sí sería un tanto spoileador, no tengo tanta queja. Simplemente he sentido, de vez en cuando, unas ganas imperiosas de darle una colleja de las del estilo de la madre de Manolito Gafotas al muchacho en cuestión pero, por lo demás, me ha parecido muchísimo más creíble y bonita que la relación de los pseudo-primos Jacq y Samuel.

Otra cosa que me ha rechinado muchísimo es que, excepto uno de los personajes, toda la plantilla es guapa, maciza y bien hecha. Marcos es un Adonis de arriba abajo, Samuel tiene "el mejor culo de Madrid", Jacq tiene unas piernas de infarto y Sandra tiene una cara preciosa. El único que tiene un fallo es Quique, que es bajito y tiene un poco de barriguita. Y además, el pobre no se come una rosca. ¡Injusticia! (XD)

Pero, en fin, cosas buenas, que también hay. Me ha gustado muchísimo la pluma de las autoras. Han sabido plasmar bien la jerga juvenil sin que suene forzada, pero han mantenido un estilo correcto en la narración. Además, a mi parecer, han utilizado bastante bien la variación mexicana del español al escribir los diálogos de Phoebe y no parece estereotipado, aunque al principio sí me rechinaba ligeramente.

La trama de amoríos se complementa con el misterio de la desaparición de Àgnes, la novia de Samuel, y eso le da a la novela un poco más de profundidad y originalidad que se agradece enormemente. Por eso he re-bautizado la novela (cariñosamente) como "Cuanto más primo, más me arrimo, y el misterio de la desaparición de la novia del primo de mentira" ( ಠ◡ಠ ).

Estoy segura de que muchos os sentiréis identificados con alguno de los personajes y conseguiréis conectar más con la novela que yo. Yo conecté de otra manera porque algunas cosas me recuerdan a hechos de mi vida y no precisamente agradables, así que me es imposible no quedarme con un regustillo amargo. Desde luego es una novela romántica bastante diferente a lo que he visto hasta ahora, es fresca y veraniega y la recomiendo a todos aquellos que disfruten con este tipo de amoríos.

3,5/5