domingo, 20 de enero de 2013

Reseña: Días de sangre y resplandor - Laini Taylor



Título original: Days of Blood and Starlight (Daughter of Smoke and Bone #2)
Título en España: Días de sangre y resplandor (Hija de humo y hueso #2)
Autora: Laini Taylor
Traducción: Montserrat Nieto Sánchez
Año de publicación: 2012 en USA, 2013 en España
Editorial: Alfaguara
Páginas: 512








Sinopsis
Hubo un tiempo en que un ángel y un demonio se enamoraron e imaginaron un mundo diferente.

Pero no era el mundo en que vivían.

Una historia dividida entre dos mundos
El nuestro, el de ellos

Una chica y dos pasados
El humano y el quimérico

Una guerra y dos ejércitos
Ángeles contra demonios

Un don y dos deseos
Paz y venganza

Pero una única historia de amor
Un amor capaz de cambiarlo todo

Opinión

Spoilers de Hija de humo y hueso

No soy precisamente una fan absoluta de Hija de humo y hueso, más que nada porque Akiva me cae mal y, en general, el romance no me convencía, así que si tenemos en cuenta que la historia de Madrigal y Akiva es la mitad del libro, ya me contaréis. Ahora bien, todo eso se acaba en Days of Blood and Starlight. En esta segunda entrega el romantiqueo no tiene cabida; es un libro más oscuro, maduro y profundo que su predecesor. Nada que ver, en serio. Los hay que se quejan precisamente de eso, de la ausencia de romance, pero yo no estoy para nada de acuerdo. De hecho, me parece lo más correcto porque la situación entre Akiva y Karou es demasiado delicada como para tratarla ligeramente y hale, «has matado a mi familia y  a mis seres queridos pero da igual, yo te quiero y te perdono». ¡No, señores! ¡Por fin algo creíble! ¡Karou tiene algo más en la cabeza que mariposas y florecillas silvestres! Increíble, pero cierto.

La trama se desarrolla desde varios puntos de vista, así que no solo somos conscientes de lo que ocurre en el entorno de Karou o en el de Akiva. A lo largo de la novela la acción se narra a través de nuevos personajes, tanto ángeles como quimeras, y también encontramos un par de breves escenas protagonizadas por los amigos de Karou (Zuzana y Mik son mi OTP en esta saga, le pese a quien le pese). Evidentemente, la plantilla de personajes se ve bastante reducida, pero a cambio la Taylor nos ofrece un quintal de personajes relativamente nuevos, en su mayoría quimeras, para llenar el hueco. No sé cómo lo veis, pero yo me hago un lío bastante grande intentando imaginarme y recordar qué partes de qué personajes son de qué animal. No obstante, para mí este es uno de los atractivos de la saga junto con la mitología original de las quimeras.

La situación de Karou en esta segunda parte es de todo menos glamurosa. Lejos queda ya la protagonista de Hija de humo y hueso, pendiente de sus tatuajes, su color de pelo y de las andanzas amorosas de su mejor amiga. El desarrollo de este personaje es enorme y todavía le queda bastante camino por recorrer. Después de todo, se ve obligada a colaborar con el rey de las mentiras, un señor con muy malas pulgas *guiño, guiño* que es muy probable que esté planeando mandarla a criar malvas en cuanto se despiste; la mayoría de sus «aliados» se ofrecerían voluntarios para pasarla por la sartén; y todos sus seres queridos están lejos de ella. Definitivamente, este no es un escenario que pida corazoncitos voladores y querubines cantarines. Aun así se intuye el nacimiento de algo que podría ser algo parecido a un triángulo amoroso endemoniadamente retorcido, pero eso aún está por ver. Por otra parte, y para mi desgracia, Akiva sigue siendo de vital importancia para la trama pero parece que su historia comienza a dar algo más de sí, en particular gracias a sus hermanos y otros personajillos de dudosas intenciones.

Lo que sí hay que decir es que Days of Blood and Starlight sufre el Sindrome del Puente: Es una segunda parte de una trilogía en la que la trama apenas avanza pero que deja el terrero preparado para un final apoteósico en el mejor de los casos, o para una caída en picado en el peor. Para averiguar cuál será de los dos, hemos de esperar hasta 2014 ¡Fiesta! (NO). Hasta entonces tenemos este puentecillo lleno de acción, sangre, muerte y vísceras que nos deja pegados al papel y con todas las ganas de achuchar a Ziri (en mi caso) y de ponerle un collar antiladridos a Thiago (si este no es el caso de todo el mundo, no sé en qué dimensión vivo ಠ_ಠ). Es innegable el hecho de que, aunque sea un libro-puente, es una segunda parte bien construida y bien llevada, con un estilo envidiable, unos personajes en constante evolución y cuyo final da pie a una última entrega que promete ser la pera limonera, con guinda encima y todo. Si os cuento el enganche que tuve en los últimos capítulos, con tanto giro argumental e indignaciones varias, no os lo creéis.

Como ya digo, tendremos que esperar hasta 2014 para que la tercera parte vea la luz, y espero que esté a la altura de las expectativas porque no se puede aumentar tanto la calidad de una trilogía para luego meter la gamba. Sería demasiado injusto para mi fe en la literatura juvenil щ(ಠ益ಠщ). ¡Sálvanos, señora Taylor!


4'5/5

5 comentarios :

  1. Bueno, creo que se ve bastante bien :P
    al menos si quiero leerme esta saga xD

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  2. Hay guerra? BIEEEEEN xDDD Sangre y vísceras, que ya era hora!
    Me pasó un poco como a ti, que me interesaba más la parte de las quimeras que el rollo que se traían Akiva (aunque tiene brazos fuertes) y Karou, la mar de predecible. Así que nada, a ver qué me parece a mí^^

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  3. Te escribo desde el móvil (ésto es méritoXDD).
    Tengo muchas ganas de leerlo, y si me dices que apenas hay romance aún más.
    A mí Akiva me gusta (ya lo sabes) pero a ver qué tal. Hasta 2014 para la 3a?? Jodeeer xDDDDDDDD.

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  4. Me alegro que te haya gustado tantoooo!!! Tengo que leerme YA la primera parte de esta saga >///<

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  5. He pasado muy por encima de la reseña, y digo muy por encima porque yo aún lo tengo que leer, me anima mucho que te haya gustado tanto.
    Un besote!!

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