Reseña: Tentación de ángeles - Michelle Zink

Título original: A Temptation of Angels

Título en España: Tentación de ángeles

Autora: Michelle Zink

Traducción: María Teresa Marcos Bermejo

Año de publicación: 2012

Editorial: Anaya

Páginas: 396

Sinopsis

La lucha de ángeles y demonios ha vuelto a desatarse. El día que Helen Cartwright presencia la muerte de sus padres, se ve obligada a huir. Se adentra entonces en los submundos de Londres, donde una misteriosa organización controla el equilibrio entre el bien y el mal, y descubre que ella es uno de los veinte ángeles (o guardianes) que velan por la paz y la armonía terrestres, y que su vida corre peligro. Por si esto fuera poco, la joven deberá decidirse entre dos hombres. Ahora tendrá que ser más fuerte que nunca y resistir a la tentación. Es difícil incluso para un ángel.
Un destino inmortal. Un amor prohibido. Una elección imposible.

Opinión

La profecía de las hermanas no estuvo mal, El ángel del caos dejó bastante que desear y El ritual de Avebury fue un desastre, pero lo de Tentación de ángeles ha sido tal aberración que ya tiene el dudoso honor de contarse entre los peores libros que he leído este año 2012. Jesús. Bendito.

La sinopsis, de primeras, no está mal; promete una aventura ambientada en un Londres victoriano tirando a steampunk que además incluye ángeles luchadores y alguna que otra torta. Bueno, PUES NO. Lo que leéis en ese pequeño resumen ocurre en los dos primeros capítulos, donde se presenta la historia, a los personajes y el mundillo en el que se mueven. Ahora bien, el desarrollo de la trama es más que pobre, los personajes más que insoportables y el mundillo, más que mal hecho, sin terminar de desarrollarse. Me explico:

Es de suponer que, desde el principio, la trama de Tentación de ángeles no iba a abarcar más de un volumen, y eso se nota por el estilo pobre, los giros argumentales predecibles y aburridos y, más que nada, porque cuando empiezas a cansarte de estar esperando a que pase algo emocionante se te acaba el libro. La autora presenta una historia que nada tiene que ver con la novela escrita, de modo que ésta parece simplemente un esbozo sin terminar, un primer borrador que completar y corregir. La idea es buena, aunque está muy mal desarrollada y Michelle Zink no ha sabido sacarle partido a su obra para nada. Además, tampoco ayuda que los personajes sean los típicos más planos que la suela de una bota y la ambientación una chapuza...

Nuestra protagonista, Helen, es guapa, inteligente, atlética y súpermegachachimoderna; afirma que puede valerse por sí misma y se niega a permitir que un varón la defienda y cuide de ella, lo cual resulta gracioso porque no hace más que tomar las decisiones equivocadas, hacerse la valiente y acabar siendo salvada por el joven macho de turno. Nuestros co-protagonistas son los hermanos Darius y Griffin, el primero siendo el mayor, misterioso, con mala uva y con una extraña tendencia a hablar desde la penumbra, sin que se le vea la cara; y el segundo, el menor, más cálido y sobreprotector, que derrocha amor por los cuatro costados y que por tanto tomamos como love interest nº1. Oh, y ambos son rematadamente guapos, por supuesto. Después tenemos a Raum, el love interes nº2, intento fallido de giro argumental emocionante, otro macho misterioso con un pasado trágico, los pelos por la cara y ojillos de cordero degollado que no sabe si viene o si va pero que, en definitiva, está necesitado de mimos. También tenemos a cierto señor que bien podría haber sido el proveedor de chismes de las Totally Spies con su correspondiente ayudanta, que no pinta nada en el asunto pero que sirve para hacer al hermano mayor más "humano". Luego están los malos y tal, pero eso ya lo veréis vosotros si decidís leer esta... cosa.

La ambientación, por su parte, es tan pobre que podría dedicar una entrada entera a sacarle faltas. Para resumir, diré que se supone que es una versión alternativa del Londres victoriano... sin una pizca de descripción y con una inexactitud histórica de vértigo. Vamos, que es el Londres del siglo XIX, pero como si es el Móstoles de antes de ayer, donde podemos ver a los viandantes tranquilamente por la calle, haciendo caso omiso de una doncella en camisón que sale de un túnel secreto manchada de hollín mientras una mansión es reducida a cenizas por el fuego, y donde una especie de doctor Bacterio tiene una cosa parecida a una tele con DVD en una época en la que ni se había descubierto la electricidad. Claro que sí, campeón. Por no hablar de las licencias que los jovenzuelos love interest nº1 y love interest nº2 se toman a la hora de tratar con la damisela en cuestión, cuya principal preocupación al inicio de su aventura es hacerse con unos pantalones para que quede moderno y chupiguay luchar mejor.

Realmente no sé qué decir sin destripar el libro entero. Es una novela con bastante potencial a la que podrían haberse añadido varios ingredientes que la habrían convertido, al menos, en algo decente. No se lo recomiendo ni a mi peor enemigo, y eso que tiene unas críticas de infarto...

1/5