Reseña: Vicious - V.E. Schwab

Título: Vicious
Autora: V.E. Schwab
Año de publicación: 2013
Editorial: Tor Books
Páginas: 368

Victor y Eli empezaron siendo compañeros de habitación en la universidad. Ambos eran inteligentes, arrogantes, solitarios y tenían la misma perspicacia y la misma ambición. En su último año, compartían un interés en la adrenalina, las experiencias cercanas a la muerte, y los aparentes sucesos paranormales que revelaban la fascinante posibilidad de que, bajo las circunstancias precisas, una persona pudiera desarrollar habilidades extraordinarias. Sin embargo, cuando su teoría pasa de lo académico a o lo experimental, todo comienza a torcerse de una manera terrible.

Diez años después, Victor escapa de la cárcel decidido a retomar el contacto con su antiguo compañero (ahora enemigo) con la ayuda de una niña cuyo carácter reservado esconde una habilidad increíble. Mientras tanto, Eli se ha embarcado en la misión de eliminar a cualquier persona con superpoderes que encuentre en su camino... excepto a su socia, una joven enigmática con una voluntad inquebrantable. Los dos bandos están armados con terribles poderes y ambos enemigos, llevados por el recuerdo de traiciones y pérdidas, planean llevar a cabo su venganza... pero ¿quién saldrá con vida al final?

(Sinopsis traducida por mayumako para Arias de Agua)

Me indigna mucho saber que otros autores (y amigos de autores) se han dedicado, si no a boicotear, a tratar de minar la moral de esta autora por el simple hecho de haber pasado a la semifinal de los Goodreads Choice Awards del año pasado en lugar de ellos mismos o de sus coleguillas. Y me sienta muy mal, así que voy a publicar una reseña positiva como han hecho tantos otros blogs americanos.

Os debo esta reseña desde octubre, ¿cómo lo veis?

Lo cierto es que no tenía pensado leer este libro, pero necesitaba algo que no estuviese traducido para un trabajo de clase y pensé en la señorita Schwab, que acababa de publicar una novela adulta después del exitazo de The Archived. Llamadlo destino o como queráis, pero resulta que Vicious me ha gustado todavía más. Y me pusieron buena nota en el trabajo. Eso tiene que significar algo.

La premisa «superheroística» no es la más original que uno pueda encontrarse, pero ¡oh, amigos! En este libro no hay buenos ni malos, y eso es precisamente su atractivo. Todos y cada uno de los personajes están tocados de la azotea y se intercambian los papeles de villanos y héroes continuamente; no solo los dos protagonistas que menciona la sinopsis, sino también sus socios/compinches. Y lo que es más, no solo están todos locos, sino que son personajes definidos y con trasfondo. ¿No os dan ganas de llorar de alegría? A mí sí. La pena es que no puedo hablar mucho de ellos... por culpa de la estructura de la novela. Sí, incluso la estructura está patas arriba. La historia transcurre en un periodo de diez años y cada capítulo se sitúa en un momento determinado dentro de esos diez años. Es decir, un capítulo se sitúa en el tiempo de «hace dos días», otro de «esta mañana», otro de «hace diez años», otro de «hace cinco»... y así hasta llegar hasta la medianoche del presente. No os preocupéis, que no os perdéis. Más que para jorobar y confundir al lector, estos saltos en el tiempo permiten que sepamos lo justo para saber lo que está pasando y a la vez mantener el suspense. Alabemos a la Schwab. Ahora bien, sí puedo hacer un inciso en mi silencio preventivo anti-spoiler para decir ¡oh, Victor! Victor Vale, estás como una regadera y tienes demasiados problemas de autoestima, pero eres muy badass y escoges muy bien a tus acompañantes (adoremos a Sydney, por favor). Fijaos si tiene compinches chulis que se junta con una mole de músculo y tatuajes de dos metros... que bebe batidos de chocolate como si fuesen agua. No hay ni un solo personaje de relleno o sin historia. Incluso Eli, que es más pesado de una vaca en brazos, o Serena, que es una @!$#&=/¡; todos son héroes y villanos a la vez y todos hacen de Vicious una de mis novelas preferidas del 2013. Al fin y al cabo, todos los villanos se creen héroes, como dijo el señor al que la autora pagaría con sangre para que interpretase a alguno de sus personajes en la película. ¿No os lo he dicho? Van a hacer película de esto. No sé si reírme o llorar. Creo que lo segundo. Por si acaso.

Si con los personajes no os convenzo, probemos los superpoderes. En este libro, las personas que han tenido alguna experiencia cercana a la muerte se convierten en EO, ExtraOrdinary. Es decir, casi estamos ante una novela de ciencia ficción. Sí, hay pseudociencia y hay ficción, pero esa ciencia de mentirijilla está contada con tanta convicción que tiene hasta sentido. Obviamente, no está pensada para que vayamos todos a rajarnos las venas para ver si se nos vuelve el pelo rosa (allá cada cual con su salud mental), pero es una premisa interesante como cualquier otra.  Y si con los superpoderes tampoco cae la breva, el estilo de la autora no tiene nada que envidiar a otros autores de fantasía con el triple de publicaciones a sus espaldas. La historia te puede llamar más o menos la atención, pero esta mujer es una de esas autoras a las que da gusto leer, aunque sea en una receta de galletas. Es más, la editorial vende el libro como una novela-cómic sin ilustraciones... y lo cierto es que el efecto es ese. Las escenas son cortas, la descripción es concisa, el ritmo es rápido y los fashbacks vienen y van en completa armonía. ¿Alguien da más? Además, la portada es bonita. La americana, al menos.

¡Pero esperad! ¿Qué es una reseña en mi blog sin aspectos negativos? La primera mitad del libro es bastante superior a la segunda, más que nada porque en esta se introducen los puntos de vista de Eli y Serena *pedorreta* y no se sigue profundizando tanto en la figura de Victor (varios lectores coincidimos en que es un personaje que te hace sentir raro porque está ido de la perola completamente, pero a la vez es fácil identificarse con él). Además, el clímax del libro tiene lugar muy brevemente en los últimos capítulos y todo acaba de forma rápida y algo confusa. Y es un final razonablemente abierto, cosa que odio.

No obstante, como he dicho al principio, Vicious pasó a la semifinal de los Goodreads Choice Awards y compitió con autores de la talla de Neil Gaiman o Brandon Sanderson, nada menos. Sé que eso no es garantía de calidad, pero aquí estoy yo para hablar maravillas de él, a ver si dejáis de considerarme un ogro literario (ejem). Muchos blogs y vloggers americanos ya lo han leído y comparten mi opinión, así que os invito a hacer lo propio y a venir a fangirlear conmigo ♥.