martes, 17 de febrero de 2015

Reseña: Contra la fuerza del viento - Victoria Álvarez



Título: Contra la fuerza del viento (Ciclo de Dreaming Spires #2)
Autora: Victoria Álvarez
Año de publicación: 2015
Editorial: Lumen
Páginas: 528






Inglaterra, 1905. Han pasado unos años desde los acontecimientos narrados en Tu nombre después de la lluvia y la vida ha sido generosa con el equipo del periódico Dreaming Spires. Nada parece poder perturbar su tranquilidad, pero a finales de mayo los tres amigos reciben la visita de la bella y misteriosa señorita Stirling, que luce sus mejores galas y acude a la ciudad con una tentadora oferta para ellos.
Alexander, Lionel y Oliver, acompañados por la excéntrica Veronica, acceden a acompañarla a una aldea cercana a Nueva Orleans para descubrir qué hay de cierto en la leyenda alrededor del Perséfone, un bergantín hundido misteriosamente en el río Mississippi en 1862. Nada queda del barco, y al principio la gente del pueblo parece poco dispuesta a recordar el pasado, pero al cabo de unos días sabremos mucho más del trágico destino de sus marineros, y cabe que incluso se revele la verdadera historia de la señorita Stirling...


En 2014, la editorial Lumen publicó Tu nombre después de la lluvia; un libro más bien regordete, en tapa dura con sobrecubiertas y con una larga trenza en la portada. No visteis mi reseña porque, por entonces, el último año de carrera me estaba quitando la vida. Hoy, un año y un cambio de portada después, os traigo la reseña de su secuela: Contra la fuerza del viento.

Por si os lo estabais preguntando: Sí, es una segunda parte. Sí, también es autoconclusiva. Sí, se puede leer de forma independiente. Pero no, no recomiendo que lo hagáis. Aunque el caso de la banshee del primer libro está cerrado y más que cerrado, los personajes siguen siendo los mismos, sus historias han ido avanzando y es más que probable que os acabéis destripando la trama irlandesa, a pesar de que la autora haya tenido especial cuidado para no dar demasiados detalles de la entrega anterior. Han pasado un par de años desde el final de Tu nombre... y nuestros protagonistas han seguido con sus vidas y con su revista sobre sucesos paranormales, Dreaming Spires. Un buen día, reciben un encargo de manos de una personita por todos conocida que los llevará nada más y nada menos que al estado de Luisiana, a una plantación situada a orillas del río Mississippi. Allí, dice la leyenda, un barco fantasma y sus espectrales tripulantes andan aterrorizando a la población y acabando con la vida de aquellas personas que osen sumergirse en el río en busca de cualquier objeto abandonado en el naufragio. Como veis, poco tiene que ver con el paisaje irlandés, con sus castillos, sus cementerios, y sus parroquianos sospechosos que nos ofrecía el primer volumen. ¿Qué encontraremos en Contra la fuerza del viento? Fantasmas, sí, pero también culebrones familiares, brujas, rituales vudú, pantanos, caimanes... ¡y a la señorita Stirling con pantalones! Lo nunca visto.

Si bien los personajes son los mismos que en la entrega anterior, unos tienen más protagonismo que otros. En Tu nombre... conocimos a fondo a Alexander y, en menor medida, a Oliver y a Lionel, como personajes principales que son. Ahora le ha llegado el turno a la señorita Stirling de dar a conocer su vida: su pasado, su presente... y su futuro. Aunque, en general, he echado de menos algo más de evolución en el resto del reparto (hola, Victoria, sé que estás leyendo esto: yo también quiero un libro sobre Veronica. Thanks.), doña Margaret Elizabeth ve temblar ~*ligeramente*~ los cimientos de su trama y, por extensión, la de nuestro Don Juan particular: el señor Lionel Lennox, que no sabe qué hacer con su vida ni con su libido (chistaco). Lo malo es que, aunque sean los personajes preferidos de la mayoría de lectores en general y de la autora en particular (lo sabemos, Victoria), no son precisamente los que despiertan más mi interés y su culebrón me trae más bien al fresco. No es el caso, sin embargo, de Veronica, que cobra algo más de protagonismo y espero que siga haciéndolo de forma exponencial; no todos los días me encuentro con una artista sufragista que no se peina, tiene un cuervo de mascota y no siente temor alguno a la hora de hacer uso de su lengua viperina. Alexander, por su parte, no ha tenido ningún momento de gloria, pero ha cumplido su función como personaje de relleno que hace preguntas a diestro y siniestro para que el lector se entere de lo que está pasando. Y Oliver... Bueno. Bueno. Su trama parecía seguir por la misma línea, solo que con toneladas de dulcísima ventura conyugal, éxito literario y alguna que otra fangirl... Hasta que llega el epílogo. Y pasan cosas. Y no digo más. En cuanto a los secundarios, ya os digo: brujas, vudú, una hermana amargada, una hermana loca digna de la eterna amistad de Merricat Blackwood, un marinero confuso, caimanes y fantasmas cubiertos de barro. Todo ello aderezado con un toque de príncipe niñato medio albino y chungo del copón.

El estilo de escritura, como siempre, es pulcro y fluido. Tanto, que hasta los personajillos jovenzuelos o con poca cultura hablan como si hubieran vivido en Oxford toda la vida (no pido que hablen como la Esteban, vaya, pero me parece importante que se distingan los niveles sociales en la forma de hablar). Lo mejor que tiene esta autora es que, como se documenta hasta límites insospechados y escribe bien, si se pusiera a trabajar en un compendio de recetas de coliflor y repollo en siglo XV a.C., me lo leería con gusto y todo. La trama avanza rápido, pero los misterios se van resolviendo poco a poco: como es habitual en esta autora, de primeras nos topamos con un montón de incógnitas y sucesos paranormales, y a medida que avanza la novela, iremos descartando teorías y encontrándole explicación lógica... a casi todo. Y cuando creías que todo estaba solucionado y que ibas a tener otro final cerradito para esperar mansamente la salida del tercer volumen, te encuentras con un epílogo que te deja con el culo torcido y con más preguntas de las que tenías antes de empezar. La cosa se ha puesto feílla. Y más feílla que se va a poner.

Si tengo que poner alguna pega aparte del culebrón venezolano que se traen Stirling y Lennox, y los esclavos de plantación que hablan como si tuvieran títulos de graduado en Oxofrd, será la facilidad que tienen las casualidades para abrirse camino en la historia: ¡La familia Silverstone en el mismo barco que los protagonistas! ¡Lady Silverstone tiene un ojo increíble a la hora de reconocer a las personas! ¡Lillian se va a casar con un Archer! ¡Entre otras cosas! ¡Sorpresa! ¡Jack-in-a-box! ¡Confeti! Y básicamente esas son las pegas que le pongo al libro. Contra la fuerza del viento es una novela más madura que sus predecesoras; tiene sus toques de misterio, de drama profundo, de romance tórrido y también de humor; está escrito de forma envidiable, se lee solo y encima te deja con ganas de más. Ahora solo queda esperar al siguiente.


5 comentarios :

  1. Me han gustado bastante todos los libros de la autora y también opino que en cada uno de ellos se nota más madurez. Besos.

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  2. Tengo el primer libro en ebook desde hace tiempo y tengo bastantes ganas de empezarlo, sin embargo me hecha atrás su densidad. Gracias por la reseña!

    Saludos.

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  3. No tengo in pajolera idea de quién es quién pero me parto el ojete leyendo tus reseñas :D

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  4. No se si leer esto libros? (?) acabo de leer hace un rato north and south y ah uno se corta las venas con el acento del norte de inglaterra.

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  5. Hace poco que leí Tu nombre después de la lluvia y tengo ganas de hincarle el diente a esta. Tu reseña me ha parecido muy divertida XD la señorita Stirling con pantalones ¿? eso no puedo perdérmelo XD

    Me gustan los fantasmas y todos los ingredientes que apuntas, tiene una pinta genial, así que espero leerlo pronto

    Saludos

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